El puzzle de la vida

La vida se compone de pequeños momentos

conjunto de detalles

que sumados hacen un todo

como pequeñas piezas de un puzzle

a veces uno no sabe como encajarlas

pero cuando encuentras dos que se unen

todo parece mas fácil

y aunque a veces a mitad de camino

puede parecer que falten piezas

una a una van enlazándose

en un tamden perfecto

La vida no es perfecta

ni mucho menos

los cuentos de hadas

aquellos en los que todo acaba bien

solo existen en el cine y en los cuentos

pero hay que jugar la partida con las cartas

que la vida te da

porque este partido no tiene segunda ronda

y puedes pasar el rato lamentandote por lo que te falta

o disfrutar de lo que tienes

Es cierto que en la época que vivimos no ayuda

las nuevas tecnologías

los estados de facebook

lugares paradisiacos en los que nuestros amigos veranean

niños que lucen en las fotos ideales

nos hacen crearnos una extraña sensación de frustación

porque en internet uno intenta mostrar solo lo bueno

pero lucir veinticuatro horas al día impecable

con uñas perfectas,

tener una melena pantene, 

un cuerpo perfecto sin cicatrices con una cintura de avispa,

tener un bolso como el de mary poppins,

que los niños estén siempre monisimos,

viajes perfectos

y casas en las que todo este siempre en su sitio 
con suelos brillantes en los que uno se vea reflejado

aunque en la mayoría de los casos 
cualquier parecido con la realidad

es ciencia ficción 

porque uno no cuenta

que mientras fotografiaba esa playa paradisiaca

le pico una avispa

ni que para sacar una foto decente de tus niños
 primero tuviste que disparar 100

o que el vestido tan mono que le compraste tiene un lamparon de tinta pero te las ingeniasteis para que en la foto no se note

que para buscar a tu hijo
 casi te quedas sin pulmones de tanto correr

ni que tuviste que comprar toallitas urgentemente 
(es la ley de murphy tienes miles de paquetes 
pero cuando las necesitas nunca están) 
porque no sabes en que clase de barro, polvo o comida
 metió la cara tu hijo

nadie te cuenta los veinte kilos que engordo cuando se quedo embarazada ( o casi treinta en mi caso)

ni los sacrificios que paso para volver a recuperar su peso
 ni que su cuerpo nunca volvió a ser igual

ni que le dio un poquito mas de apiretal 
cuando estaban enfermos para que no le subiera la fiebre 
y así poder dormir un poquito mas

o que le gritaste a tu hijo después de dos horas
 intentando que coman la verdura

no en las redes mostramos lo mejor de nosotros mismos

lo que hace que todo parezca idílico

y que cuando la realidad es otra nos conduce a la frustación
Un besito para mi persona favorita